Desfilan en este libro hadas como otras aunque diferentes que aprenden tanto de los malentendidos como de la naturaleza. Una trovadora que no cree en las escaleras humanas y se lo dice con su arte al rey, mientras baila con las palabras del riesgo. Una verdulera y una pescadera que mantienen una disputa cotidiana en un mercado, metáfora de múltiples situaciones. Dos personajes “libros conversadores” que muestran con humor sus dificultades de ser y que, desde las manos actorales, nos acompañan a una travesía lectora. Cuatro mundos que son también uno y donde confluyen lo ríspido de la vida con el humor, la diversidad, lo lúdico. Mundos construidos en el lenguaje y la puesta en escena, en lo que podría ser de muchas maneras y es semilla de todo lo imaginable.
Reseñas
En la Revista Godot por Belén de Santiago .
Entrevista Revista Lucarna. Una mirada sobre las artes emergentes.